Ante la creciente demanda de medicina complementaria segura y eficaz, dos mil pediatras han formado la Asociación de Pediatría Natural (PEDINATUR). Se trata de la primera sociedad científica de pediatras especializados en medicina natural y entre sus tratamientos se incluyen la fitoterapia, la medicina biorreguladora o la homeopatía. Además del estudio y la divulgación de las terapias no convencionales en salud infantil, la asociación busca fomentar el debate científico en este ámbito de la medicina.
Otra de las terapias naturales es la eliminación en neonatos del dolor sin medicamentos, o analgesia no farmacológica, mediante medidas profilácticas como la administración de sacarosa o el amamantamiento a la hora de pincharles. Entre estas medidas que ya se estudiaron en los años 90 como métodos de evitar el dolor en los recién nacidos, unas producen liberación de endorfinas endógenas, otras activan ciertos sistemas de neuropéptidos que tienen como efecto final una acción potenciadora de los opioides y, finalmente, otras buscan “distraer” el dolor.
Por otro lado se encuentra la medicina biorreguladora, un innovador sistema terapéutico que viene a hacer de puente entre la homeopatía y la medicina convencional. Permite elevar las defensas y evitar por tanto procesos gripales, catarrales o alérgicos. Los medicamentos de acción biorreguladora incluyen diferentes principios activos de origen vegetal y mineral en dosis equivalentes a las que se encuentran de forma natural en el sistema inmune, lo que explica su eficacia y seguridad para potenciar las defensas, asegura el doctor Antonio Bermudo, especialista en este campo.
En cuanto a la fitoterapia, esta se utiliza como tratamiento de enfermedades leves o moderadas, incluido el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). A la hora de administrar plantas medicinales se puede hacer en forma de tisanas, cápsulas, comprimidos, tinturas e incluso a través de productos estandarizados que tienen asegurada la cantidad fija de principio activo y su efecto terapéutico, como la soja, la equinácea o el plántago.
Según explica la vicepresidenta de la sociedad, la pediatra Raquel Ramos, especialista en pediatría preventiva y social-puericultura de Madrid, “los padres cada vez están más concienciados sobre los efectos adversos de los fármacos de origen sintético y para patologías leves y moderadas buscan opciones que, al mismo tiempo, sean eficaces y seguras; que puedan encontrar en la farmacia, con todos los controles de calidad”.
A la vez, diversos estudios avalan el aumento del uso de las terapias naturales en todo el mundo, especialmente entre las nuevas generaciones de pediatras. De hecho, dos de cada tres pediatras (68 %) recomienda preparados farmacéuticos con plantas medicinales, según una encuesta de INFITO (Centro de Investigación sobre Fitoterapia) entre 630 especialistas de toda España. El conocimiento de la homeopatía también cuenta con más adeptos entre los pediatras ya que se ha comprobado sus positivos efectos, por ejemplo, como coadyuvante en el tratamiento de la varicela.
Más información: PEDINATUR
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