La agricultura mundial hoy en día recibe presión desde numerosos frentes. Por el lado de la producción, la cantidad de tierra cultivable no utilizada ha disminuido en todo el mundo. Los suelos excesivamente trabajados se erosionan y degradan, y los acuíferos sobreexplotados se agotan. Mientras tanto, como la población mundial crece, así como la producción de biocombustibles que convierte el grano en carburante, la demanda de alimentos sigue en ascenso. Lester R. Brown analiza estos desafíos.
En Nigeria, el país más poblado de África, la población se triplicó entre 1961 y 2007, mientras que el ganado creció 12 veces. El aumento de las necesidades de alimentación humana y animal ha generado una demanda excesiva de los suelos. Cada año, el país pierde 867.000 hectáreas de tierras de cultivo y pastizales que quedan al pairo de la desertificación.
Ganado y Población Humana, 1961-2007 |
En el frente del agua, Arabia Saudita destaca como un ejemplo dramático. Después del embargo árabe a la exportación de petróleo en la década de 1970, los saudíes, por temor a la represalia de embargo del grano, decidieron convertirse en autosuficientes en trigo. Subsidiaron el riego, el bombeo de agua de un acuífero fósil no renovable a gran profundidad, con el fin de cultivar el desierto. Sin embargo, a principios de 2008, después de ser autosuficiente en trigo durante más de 20 años, los saudíes anunciaron que, con su acuífero agotado en gran medida, se reduciría la siembra de trigo paulatinamente hasta 2016, en que finalizaría la producción del cereal. Aunque Arabia Saudita es el primer país en reconocer públicamente que la disminución de mantos acuíferos están afectando a las cosechas, más de la mitad de la población mundial vive en países donde los acuíferos se están agotando más rápido de lo que pueden reponerse.
Producción de Trigo en Arabia Saudí, 1960-2009, con proyección al 2016 |
La producción mundial de alimentos sigue en aumento, si bien se ha desacelerado la velocidad de crecimiento. Entre 1970 y 1990, la producción mundial de cereales creció un 64 por ciento. De 1990 a 2009, aumentó sólo el 24 por ciento. El crecimiento en el pasado de la producción agrícola en parte estuvo impulsado por la expansión del riego: las áreas de regadío del mundo se triplicaron desde 1950 hasta 2000. Sin embargo, la expansión de la superficie de regadío desde entonces ha disminuido de manera significativa, así como la tierra y la disponibilidad de agua, lo que muestra un crecimiento prácticamente nulo en la última década.
Cuando se tiene en cuenta el crecimiento de la población mundial, esta tendencia resulta aún más preocupante. La superficie de regadío mundial por cada mil habitantes ha disminuido de un máximo de más de 47 hectáreas en la década de 1970 a sólo 43 hectáreas por cada mil habitantes en 2007.
El crecimiento demográfico y las presiones sobre la producción agrícola han hecho aumentar la inseguridad alimentaria en todo el mundo. El número de personas hambrientas en la tierra disminuyó de 878 millones en 1970 a 825 millones de mediados de la década de 1990, pero ha ido en aumento desde entonces. En 2009, por primera vez, los hambrientos del mundo eran más de 1.000 millones.
Área de Regadío Mundial por Miles de Personas, 1950-2007 |
La situación agrícola mundial pueden ser grave pero, como explica Lester R. Brown en su Plan B 4.0, hay soluciones. Con las mejoras en la tierra y la gestión del agua y medidas para abordar el crecimiento de la población, tenemos la capacidad de restaurar nuestros sistemas agrícolas y el suministro seguro de alimentos.
Imágenes: (gráficos - Earth Policy Institute)
Más información: Earth Policy Institute
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