Los bosques son la principal fuente de oxígeno y agua dulce de la Tierra. La FAO estima que cada año se pierden más de 130.000 km² de ellos, lo que representa un 20 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. De hecho, ha desaparecido la mitad de la superficie forestal del planeta y un 80% de sus bosques primigenios, auténticos bancos de biodiversidad.
Para poner freno a tanta pérdida, 2011 se declaró Año Internacional de los Bosques. Se pretendía intercambiar conocimientos entre naciones y establecer estrategias para una ordenación forestal sostenible. Sin embargo, en 2013 el Día Mundial de los Bosques (21 de marzo) se conmemora en un marco de privatizaciones mercantilistas y cultivos extensivos que arrasan con los diezmados sumideros de CO2.
En el lado positivo está ley europea EUTR, promulgada tras mucha presión y reivindicaciones, que prohíbe la importación de madera procedente de la tala ilegal. No soluciona el problema pero contiene la entrada de las demandadas maderas nobles.
Soja para ganado, aceite de palma para combustible o reses para carne compiten por un terreno que se roba a los bosques, lo que acelera el cambio climático. Si a esto se suman los recortes presupuestarios en la gestión forestal española y los incendios, el resultado es una merma evidente del beneficio ambiental y de salud pública que tradicionalmente han proporcionado los bosques.
El agua es un derecho humano
La UNESCO declaró 2013 Año Mundial del Agua. En el planeta 780 millones de personas permanecen sin acceso a agua limpia y más de un millón de niños menores de cinco años mueren de enfermedades diarreicas cada año, causadas, en su mayoría, por agua contaminada. Aun cuando los incidentes de diarrea no son fatales, la diarrea crónica en la infancia puede contribuir a la malnutrición, lo cual puede tener consecuencias negativas de largo plazo en el desarrollo de los niños.
En el Día Mundial del Agua (22 de marzo) se celebran numerosos eventos oficiales temáticos para difundir entre la población la importancia del agua potable. Además, la Haya y Nueva York son sede de foros de alto nivel donde se ahondará en la cooperación en torno al agua, como catalizadora de esta edición de la fecha y el año internacional.
Uno de los eventos más participativos que conmemoran el día es la marcha de 6km en la que, con seis litros de agua en una mochila, toman parte miles de estudiantes en todo el mundo. Desde que la ONG holandesa Aqua for All comenzara esta iniciativa en 2003, la caminata ha crecido en popularidad.
Amnistía Internacional también se hace eco de la problemática del agua, su escasez y contaminación. Lo hace mediante sesiones cinematográficas en que los derechos humanos, incluido el del agua, tienen el protagonismo.
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Imagen: http://www.unwater.org
Más información: World Water Day
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