La ciudad alemana de Mannheim pondrá en marcha un proyecto piloto de recarga inalámbrica para autobuses públicos de la línea 63. Las baterías eléctricas de estos vehículos se alimentarán en las paradas, sin necesidad de enchufes, mientras los pasajeros suben y bajan de manera segura.
La tecnología de carga por inducción se basa en la transmisión inalámbrica de energía entre los componentes incorporados bajo la superficie de la carretera y los receptores montados debajo de los vehículos. El sistema permite baterías más pequeñas y ligeras y con mayor rango de duración, al tiempo que elimina la necesidad de largas recargas nocturnas.
Con el apoyo del Instituto Tecnológico de Karlsruhe, el proyecto permitirá determinar la idoneidad de la recarga por inducción magnética en rutas concurridas, así como mejorar el funcionamiento del sistema.
El Ministerio de transportes de Alemania subvenciona con 3,3 millones de euros este proyecto que dentro de un año funcionará durante doce meses. Previamente, Bombardier, creador de la tecnología, la pondrá a prueba en el crudo invierno de Montreal.
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Imagen: Primove
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