El cuero creado en el laboratorio, a partir de células madre, estará disponible en el mercado incluso antes que la carne. Sus defensores argumentan que será la alternativa al daño ético y ambiental que supone la explotación de vacas productoras. Además, la piel de probeta no tendrá tanto pelo, lo que reducirá el uso de sustancias tóxicas para su limpieza.
La estructura molecular del cuero es más sencilla que la de la carne, de ahí la mayor facilidad para reproducirla en laboratorio. Para ello, el proceso se inicia con una biopsia al animal mediante punción. Las células extraídas se aíslan y se modifican genéticamente para reproducirlas masivamente en un biorreactor. A continuación, un centrifugado elimina el agente que hace posible el crecimiento celular. Seguidamente, las células se agrupan para crear esferas agregadas que se fusionan en un proceso llamado bioassembly.
Posteriormente, las células condensadas en capas se ponen a madurar en un biorreactor, donde se alimentarán durante unas pocas semanas. El tejido de piel se convertirá en cuero, mientras que el músculo y la grasa se destinarán a la industria alimentaria. Como el cuero no tiene pelo ni una capa exterior dura, el proceso de curtido será más corto y requerirá menos productos químicos.
La ganadería representa casi el 20 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, además de contaminar cursos de agua, provocar la erosión del suelo y ser el principal motor de la deforestación de la selva amazónica, por no mencionar el inmenso sufrimiento que causa a los animales. El cuero es también fuente de contaminación masiva debido a los productos químicos que implica su procesamiento, especialmente en India, y por la gran cantidad de residuos que genera el ciclo de producción.
La demanda mundial de carne se duplicará para el año 2050 y, si se tiene en cuenta que en la actualidad se crían, transportan y sacrifican alrededor de 70 mil millones de animales al año, la producción in vitro ha cobrado impulso entre la comunidad ambiental internacional. Si bien la carne y el cuero de laboratorio también tienen huella ecológica, es insignificante en comparación con la devastación causada por el ganado. Además, no requiere matar a las reses.
Contenido relacionado:
¿Cuero o PVC?
Aumentan los adeptos a la carne vegetariana