Convertir el pavimento de las calles altamente transitadas en generadores de energía colmaría buena parte de la demanda eléctrica de las ciudades. Ya están disponibles las baldosas que transforman en electricidad renovable la energía cinética que producen los pasos de los peatones. Dicha electricidad puede almacenarse en una batería de polímero de litio o utilizarse directamente para alimentación de aplicaciones de baja potencia fuera de la red, como la iluminación pública, pantallas, altavoces, alarmas, señales y publicidad.
Cada vez que alguien pisa la baldosa, contribuye a la producción de 2,1 vatios de electricidad por hora y hace posible que, por ejemplo, los semáforos de los pasos de peatones sean auto-suficientes.
Los azulejos están elaborados con materiales reciclados casi en un100%, principalmente goma y algo de acero inoxidable. Pueden adaptarse a las estructuras existentes y son resistentes al agua y a las condiciones exteriores.
Las baldosas cinéticas se han probado con éxito en pasillos de colegios y pistas de baile. La primera instalación comercial tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y se ubicaron en el paso entre el Estadio Olímpico y el Centro Comercial Westfield Stratford City. Su durabilidad se calcula en unos cinco años o el tiempo equivalente a veinte millones de pasos.
Los jóvenes creadores de este pavimento generador de energía, con el fin de implementarlo en nuevos proyectos escolares, han recurrido al crowd-funding (financiación popular) mediante Kickstarter.
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