Numerosas islas del Pacífico soportan una onerosa dependencia de los combustibles fósiles que, sin embargo, únicamente les proporciona unas horas de electricidad diaria. Por ello, se ha establecido un innovador programa de energía renovable que transformará en autosuficiencia la lucha contra el cambio climático que tan directamente afecta a la región.
La energía solar y la eólica son los fundamentos de este programa que liderará Tokelau, un pequeño país compuesto de tres remotos atolones entre Nueva Zelanda y Hawai. A partir de septiembre, con la implementación de placas solares y turbinas reducirá considerablemente los 2.000 barriles de crudo que consume anualmente. Para finales de 2012, los1.411 habitantes de Tokelau esperan lograr la autosuficiecia energética.
La creciente carestía del petróleo es un gran peso sobre las economías del Pacífico, ya que a menudo el precio de las importaciones de crudo superan a las ganancias por sus exportaciones. Además, los habitantes de estas islas se enfrentan a un elevado precio de la electricidad. De ahí también la importancia de liberarse energéticamente.
Además de Tokelau, Tonga va a construir una planta fotovoltaica de un megavatio; las Islas Cook convertirán en 100% renovable su sistema energético que en la actualidad se basa únicamente en el diésel; Tuvalu, el país que se hunde por el calentamiento global, y Samoa también seguirán los pasos de la autogeneración y almacenamiento de electricidad.
Para lograrlo, se ha necesitado diseñar sistemas que soporten las duras condiciones del Pacífico, con altísimas temperaturas, vientos muy fuertes y salinidad muy alta. A esto ha habido que sumar un sistema de transportes limitado al barco y las largas distancias. Como asegura el Director de Desarrollo Energético de New Zeland Aid Programme, Joseph Mayhew, “este proyecto es único y puede demostrar que mediante la perseverancia y el trabajo duro se puede lograr”.
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