Túnez, donde hace dos años una revolución popular desencadenó un vuelco histórico e inspiró a movimientos populares de todo el mundo, a partir del 26 de marzo acoge el Foro Social Mundial. En su marco nace el Espacio Climático, un lugar de encuentros y talleres centrados en la crisis climática, sus causas, impactos y vías de salida. Sobre la mesa, habrá temas candentes como el fracking o los tratados de libre comercio, bajo la co-organización de Ecologistas en Acción.
El objetivo es reunir a viejos y nuevos actores, vincular las luchas por la justicia social con las luchas por la justicia ambiental, algo muy delicado en tiempos de desempleo masivo y crisis económica: sindicatos, organizaciones campesinas, de mujeres, indígenas, migrantes, asociaciones comunitarias, movimientos Occupy e indignados.
El Espacio Climático servirá para discutir cuestiones claves: ¿Qué salió mal en las negociaciones climáticas? ¿Cómo podemos lograr el objetivo de dejar más de 2/3 partes de los combustibles fósiles bajo tierra? ¿Cuáles son nuestras alternativas para la democratización y descentralización energética? ¿Cómo hacer frente a la crisis alimentaria que se agrava por la crisis financiera y climática? ¿Cómo detener la destrucción de los ciclos vitales de agua? ¿Cómo responder a la necesidad de empleo digno y a su vez detener este camino suicida de crecimiento sin límites?
Desde la organización ecologista explican que se han perdido demasiadas e importantes batallas en la lucha por la justicia climática. El cambio climático ya está contribuyendo a provocar 400.000 muertes al año. Estos últimos meses hemos presenciado la devastación de Filipinas con un tifón que mató a más de 1.000 personas y dejó a miles sin hogar, el calor intenso en Australia y la devastación que dejó el huracán Sandy en Haití, partes de Canadá y Estados Unidos.
El resultado de la última cumbre del clima de la ONU, en Doha, ha sido la inacción, que favorece intereses económicos y particulares, compromisos de financiación prácticamente nulos y el retraso de un acuerdo vacío de contenido. Todo ello en un momento crucial para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero e impedir que la temperatura global se eleve hasta 4 grados, según las previsiones más pesimistas.
La falta de voluntad de cambio del poder económico y político lleva a la frustración de los movimientos ecologistas y populares. Pero también es cierto que desde muchos territorios y ámbitos sectoriales, a través de miles de comunidades locales y organizaciones muy diversas, se resiste, se lucha y se experimentan alternativas al actual modelo de producción y consumo que lleva emparejadas unas emisiones insostenibles para el planeta.
La propuesta del Espacio Climático es construir una estrategia colectiva para afrontar la crisis multidimensional y cambiar el rumbo de los acontecimientos en las negociaciones internacionales sobre el clima.
En la Cumbre Social de Túnez se abordarán además otros temas candentes, como el uso de la fractura hidráulica, o fracking, para la extracción de gases no convencionales. Una técnica que implica graves riesgos y que se explora ya en el Estado español. Los tratados de libre comercio, como los que firma la Unión Europea con otras regiones, también serán asunto de discusión en el encuentro de Túnez.
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Imagen: http://www.world-psi.org
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