Con una potencia de 292 megavatios, el complejo eólico de El Andévalo (Huelva) se convierte en la instalación de energías renovables más grande de Europa tras la de Whitelee, de 322 megavatios (MW), ubicada en Escocia (Reino Unido). Su producción equivale al consumo eléctrico de más de 140.000 hogares (más de 400.000 habitantes) y puede evitar la emisión a la atmósfera de 510.000 toneladas de CO2.
Situado entre los municipios de El Almendro, Alosno, San Silvestre y Puebla de Guzmán, el complejo lo compró Iberdrola Renovables a Gamesa. La instalación dispone de ocho parques eólicos: Majal Alto, de 50 MW; Los Lirios, de 48 MW; El Saucito, 30 MW; El Centenar, de 40 MW; La Tallisca, de 40 MW; La Retuerta, de 38 MW; Las Cabezas, de 18 MW, y Valdefuentes, de 28 MW.
Para volcar a la red la energía generada, se ha construido una nueva línea eléctrica de 120 kilómetros, entre La Puebla de Guzmán y Guillena (Sevilla). A su vez, se prevé la construcción de una segunda línea que unirá Puebla de Guzmán y Portugal.
El complejo eólico de El Andévalo ha requerido una inversión total de 400 millones de euros y ha supuesto la creación de 50 puestos de trabajo directos destinados a la operación y mantenimiento de los parques, los cuales se suman a las más de 400 personas que participaron en su fase de construcción.
Las instalaciones incorporan tecnología de Gamesa. Concretamente, el aerogenerador modelo G90, de 2 megavatios de potencia unitaria y 78 metros de altura.
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