Existen energías libres, baratas, gratuitas que han sido arrinconadas, compradas sus patentes, destruidas para que sólo optemos por una fuente disponible. Al final de los años 1880, diversas publicaciones científicas, predecían la “electricidad libre” y gratuita en un futuro cercano. Nikola Tesla demostraba la “iluminación sin alambres”. Se hablaba que en un plazo de 20 años, habría automóviles y todo tipo de aparatos al alcance de cualquier humano.
Por primera vez en la historia se pensaba en un futuro utópico, con medios de transporte modernos y limpios. Que la enfermedad sería conquistada y así mismo la pobreza. ¿Qué sucedió? ¿Adonde se fueron todos estos avances en asuntos de energía? Claramente el lector puede llegar a una conclusión lógica. Intereses económicos.
Veamos algunas de ellas.
Energía radiante: Es una energía que se puede recolectar directamente del ambiente, al 1% del costo ordinario. En Suiza cuentan con seis modelos operativos con este sistema y que no necesitan combustible.
Motores alimentados por imanes permanentes: El Dr. Robert Adams en Nueva Zelanda, ha desarrollado motores eléctricos, generadores y calentadores que funcionan con imanes permanentes. Con los campos magnéticos se podrían realizar maravillas en nuestro mundo, trenes sin consumo, vehículos sin motores complicados y sin combustible.
Calentadores mecánicos con imanes instalados y placas de aluminio, la cual se calienta rápidamente.
Electrólisis Super-Eficiente: Descomponiendo el agua en Hidrógeno y Oxígeno. Se podría utilizar en cantidades ilimitadas de combustible de hidrógeno para activar motores de coches o para otros empleos, al coste del agua. Una aleación especial de metal, patentada por Freedman en 1957, descompone espontáneamente el agua en hidrógeno y oxigeno sin entrada eléctrica del exterior y sin causar cambios químicos en el metal. Esto significa que esta aleación especial de metal puede extraer hidrógeno del agua libremente, por siempre.
Motores de Implosión y Vórtices: Son motores que no requieren combustible y que pueden producir trabajo mecánico a partir de energía derivada de un vacío. Hay también diseños más simples que utilizan movimientos de vórtice para producir un movimiento continuo de líquidos.
Muchas otras esperan a ser desarrolladas. El mundo ofrece abundante energía libre, gratuita, para todos, en todos los rincones de la Tierra. Podemos desalinizar cantidades ilimitadas de agua de mar, a precios económicos y entregar esa agua fresca y adecuada. Pero..¿quién ha puesto freno a esta energía ilimitada? ¿Por qué?
Según el Dr. Lindemann, existen cuatro fuerzas gigantescas que han trabajado para que las energías libres no se hayan puesto a pleno rendimiento y al servicio de la humanidad. Una verdadera conspiración histórica contra el bienestar de los seres humanos.
El monopolio de dinero se encuentra en las manos de un número pequeño de bancos privados y estos bancos son posesión de las familias más ricas del mundo. Su plan es controlar el 100% de todos los recursos de capital del planeta. La tecnología de energía libre, cambia el valor del dinero. Por ello este tipo de energía no solo es algo que debe ocultarse, sino que debe prohibirse permanentemente. Esta misma opinión y hacer, se traslada a las grandes multinacionales del mundo. Es decir, que estamos secuestrados por su capricho, somos su fuente de riqueza ya que del sueldo de nuestro trabajo de nuevo les llega a ellos al tener que comprar la energía cara impuesta por su sistema.
La Primera fuerza que funciona para retrasar la disponibilidad pública de la tecnología de energía libre, son las multinacionales. Han promovido una teoría científica que establece que la obtención de energía libre es imposible (las leyes de la termodinámica, por ejemplo).
La Segunda Fuerza, son los gobiernos, los políticos. Actúan por el instinto de la conservación y por que sus decisiones en la mayoría de las ocasiones son sometidas bajo los criterios de la Primera Fuerza.
La Tercera Fuerza son las manipulaciones que se hacen de la energía libre y que son promovidas por las dos primeras fuerzas, utilizando medios para ridiculizar y desacreditar los verdaderos logros, asociándolos a los fraudes obvios. De esta forma consiguen que el espectador crea en la imposibilidad de una energía libre. Las armas usadas son la mentira, el engaño, la estafa, el autoengaño y la arrogancia, combinados con una pésima ciencia.
La Cuarta y última fuerza, somos nosotros, una sociedad conformista que no exige, que no analiza, que sólo se preocupa por temas propios, que ha sido enseñada a no protestar y a la resignación, tanto por la moral (religión – si te dan en una mejilla pon la otra y serás buen cristiano) cómo en lo cotidiano.
Se debe luchar contra este sistema y los inventores deberían exponer sus trabajos libremente por Internet, sin patentarlo, para que cualquiera pudiera disponer de estas energías libres, para que muchas personas lo pongan a la práctica sin control de las primeras fuerzas. De hecho ya hay lugares en la web donde se puede consultar y ampliar más conocimientos. La Cuarta Fuerza debe y tiene que tener el poder de derribar a las tres primeras de una forma contundente si queremos ser libres.
Al igual que se expropian bienes en beneficio del interés común, los gobiernos deberían des-patentar inventos cuando fueran en beneficio de la humanidad. La fuerza del dinero y la ambición de unos pocos que se han enriquecido a costa del petróleo, no pueden hipotecar a la sociedad de por vida. La justicia tienen que estar abierta a estas decisiones de carácter extraordinario y actuar con la vía de urgencia “hoy para hoy” contra aquellos que patentan la vida en sus más diversas variedades, en beneficio de sí mismos.
No sólo ya motores y energías baratas o gratuitas, sino fármacos y numerosas otros productos de vital importancia para el ser humano y el bienestar del planeta. La sociedad tiene que cambiar y las políticas tienen que actuar de forma que estén por encima de las multinacionales y no que sean las multinacionales las que dirijan a los políticos, que a su vez son elegidos por el pueblo.
Debemos cambiar el chip al que nos han estado sometiendo durante años y comprender que siendo marionetas inertes manejadas al antojo por el poder económico, nuestra libertad es nula y seremos dirigidos por verdaderas mafias dictatoriales que nos hacen creer que vivimos en un mundo democrático. Con el fútbol, la prensa rosa y los medios de comunicación extremistas y sin ética profesional; anulan nuestra voluntad y no nos deja mirar más allá del espectáculo confeccionado para taparnos los ojos y convertirnos en una manada egoísta que no piensa.
La energía libre es nuestra, es de todos y nadie tiene el derecho de arrebatar el verdadero progreso de la humanidad. De nosotros depende.
Si os ha interesado este artículo, hablaré otro día de Nicolas Tesla, su verdad, su ilusión y de que forma y porqué fue condenado al olvido al querer conseguir una energía libre para el disfrute de todos los pueblos de la Tierra.
Fuente: Pedro Pozas Terrado – Ecoticias