
En su XIX edición, el Día Sin Compras (DSC) es una fecha reconocida internacionalmente cuyo objetivo es reflexionar sobre el actual modelo de consumo imperante en el mundo desarrollado. Desde que naciera en Vancouver, en 1992, esta fecha se celebra en distintas ciudades de sesenta países y simboliza la búsqueda de alternativas que nos permitan superar un modelo de consumo que se ha mostrado insostenible social y ambientalmente.
Con motivo de este día, Ecologistas en Acción y Greenpeace insisten en la necesidad de promover alternativas sostenibles. Las dos ONG ecologistas reivindican una apuesta por el consumo local, justo y ecológico, mucho más sostenible y justo, para conseguir un reparto equitativo de la riqueza, y potenciar la creación de alternativas que retomen las relaciones comunitarias de cercanía, el comercio local y que estén asociadas a las necesidades reales de las personas. Por eso, el Día sin compras es también una ocasión para visibilizar la problemática asociada al consumismo y la promoción del ejercicio colectivo de un consumo responsable y crítico durante los otros 364 días del año.
A lo largo de las últimas décadas el consumo de bienes, servicios y recursos naturales se ha ido incrementando de forma exponencial a nivel mundial. Sin embargo, este aumento no se ha repartido, precisamente, de forma equitativa, sino que ha seguido la llamada Ley de Paretto, ya que el 20% de la población mundial consume aproximadamente el 80% de los recursos del planeta. Más allá de lo cuantitativo, el consumismo ha ido tomando cada vez más protagonismo en la vida de las personas y las sociedades enriquecidas, hasta convertirse en una ideología para la clase media consumidora, formada por unos 1.700 millones de personas, y ha hecho del consumo un fin en sí mismo. Desde una perspectiva práctica, se trata de un tipo de conducta repetitiva y significativa en el estilo de vida contemporáneo, y que se ofrece como una solución integral a todos los problemas, carencias y necesidades percibidas de las personas.
Cada día son más los datos que evidencian los impactos del estilo de vida consumista: destrucción ambiental, sobreexplotación, profundización de las desigualdades económicas, mercantilización de los derechos, las relaciones y los afectos, descohesión social, concentración del poder económico, entre muchos otros.
Entre las actividades preparadas en diferentes ciudades del territorio español, destacan recorridos por proyectos alternativos, mercadillos de trueque y tiendas gratis, exposiciones de contrapublicidad, charlas de agricultores ecológicos y grupos autogestionados de consumo, talleres de costura, de reciclaje de muebles o de huertos urbanos y mesas redondas. Las organizaciones ecologistas invitan, por ejemplo, a participar en los talleres organizados a las 18.30 en La Tabacalera (C/ Embajadores 53, Madrid):
- Taller de huertos urbanos a cargo del Huerto de La Tabacalera.
- Taller de apaños textiles.
- Taller “Cómo crear alternativas de consumo y no morir en el intento”.
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A las 21h Monólogo de Fernando Cembranos: “¿Es posible ser ecologista sin neurosis?”
A las 21,30, Teatro social “Papel de cactus”





