Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas en Arlington (UTA) ha desarrollado un nuevo método que dicen es más seguro, barato y sencillo para convertir las emisiones industriales de CO2 en metanol líquido. Solo necesitan la luz solar para lograr este biocombustible y producto químico utilizado en la producción de plástico, adhesivos y disolventes.
Hasta ahora, la conversión del dióxido de carbono en la más simple de las moléculas de alcohol implicaba un elevado gasto eléctrico, altas presiones y temperaturas, y elementos tóxicos como el cadmio o raros como teluro. Con este sistema únicamente se aplica la foto-electroquímica, algo así como la equivalencia a la fotosíntesis que ocurre en las plantas.
Para ello se sirvieron de un tipo de óxido de cobre (CuO) que recubrieron con otro óxido de cobre (Cu2O). A continuación lo sumergieron en una solución rica en dióxido de carbono y simularon luz solar en el laboratorio. Este proceso genera una reacción fotoeléctrica que reduce el CO2 y produce metanol.
Según el equipo investigador, el sistema tiene una eficacia electroquímica del 95% y evita el exceso de energía de entrada, también conocida como sobretensión, de otros métodos. Además, "mientras sigamos usando combustibles fósiles, vamos a tener el problema de qué hacer con el dióxido de carbono", apuntó el Dr. Krishnan Rajeshwar. "Una opción atractiva sería convertir gases de efecto invernadero en combustible líquido. Esa es la opción de valor añadido ". Solo en los Estados Unidos, hay 18 plantas de producción de metanol con una capacidad productiva anual de 11,7 billones de litros.
Imagen: UTA
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