Las empresas forestales crean empleo sostenible en el medio rural, ya que entre el 60% y el 80% de la inversión forestal se traduce en creación de puestos de trabajo directos. De hecho, la UE reconoce la trascendencia de este sector al que califica como yacimiento de empleo.
El presupuesto de las administraciones españolas invertido anualmente en los bosques es de 1.246 millones, lo que genera 64.000 contratos al año (V Estudio de Inversión y Empleo ASEMFO 2006). Cantidad insignificante, si se compara con los 450 millones que cuestan mantener 150 Kilómetros de autopista.
La Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEMFO) señala que se podrían explotar sin daños ambientales diez millones de toneladas de biomasa forestal. Sin incluir la industrial. Los recursos de extracción y distribución ya existen. Además, pueden crearse más de 10.000 empleos directos en un periodo de 3-5 años. Simultáneamente se disminuye el déficit exterior en 750.000.000 euros. Así, por ejemplo, de 6.700 hectáreas de chopo se obtienen 469.000 toneladas de astilla limpia y 201.000 pretriturado de tocón. Se crean 255 empleos directos en el monte, se sustituyen 200 millones de litros de gasóleo para calefacción y disminuye en 50 millones de euros el déficit exterior.
La eficacia y competitividad que aportan las empresas de servicios forestales constituyen un motor de desarrollo y de creación de riqueza. La gestión forestal, la utilización de la biomasa como fuente de energía renovable, la promoción del uso de la madera y la certificación forestal son herramientas a utilizar y potenciar al máximo para conseguir un desarrollo sostenible. Además, se garantiza la supervivencia del monte, con todos los bienes y servicios que proporciona.
Fuente: ASEMFO - Imagen: Päivi Tiittanen
