Ante la dificultad de vender a la red el exceso de energía generada por las viviendas de los ciudadanos, la solución llega en forma de una pequeña batería doméstica de iones de litio. Con sus 1,35 kWh, el sistema almacena el exceso de energía fotovoltaica generada en las horas pico y permite cubrir durante varias jornadas nubladas las necesidades eléctricas básicas de una casa o edificio.
Se trata de las mismas baterías que utiliza el coche eléctrico Tesla y que se han adaptado a la recarga solar. Aunque es potente, la batería puede colgarse en una pared y tiene una garantía de diez años. Pesa 8 kilos y tiene un volumen de 7 litros, un voltaje de 25,2 V y una capacidad de 58 Ah. Este mismo mes, Panasonic comienza en Alemania su producción en masa para Europa.
Detrás del producto final está el trabajo en equipo de Tesla Motors, especialista en almacenamiento de energía, y la empresa estadounidense SolarCity, dedicada a productos y servicios de energía limpia como los paneles solares. Previamente, The California Public Utility Commission (CPUC) concedió a las dos firmas 1,8 millones de dólares para investigar y crear este sistema de almacenamiento bajo el Programa de Incentivos a la Auto-Generación.
Las nuevas baterías, que ya se han instalado en 70 proyectos, protegen no sólo contra los cortes de energía y los problemas de intermitencia, sino que también son una solución energética en caso de catástrofes naturales, además de una opción a la optimización del consumo eléctrico y la autosuficiencia con el consiguiente ahorro.
Por otro lado, el sistema de gestión de esta batería de alto rendimiento dispone de un controlador de almacenamiento adaptable a cada necesidad que, además, también se puede supervisar de forma remota. A su vez, los usuarios pueden construir paquetes de baterías para diferentes aplicaciones, incluido el uso en vehículos eléctricos.
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